Mira que se ha hecho esperar, pero por fín pude recogerle el viernes pasado :) Ha sido toda una experiencia el mundillo concesionario, los nervios de mirar y elegir el primer coche nuevo, la desesperación de saber cuándo estará listo, la penilla de dejar al Polino y sobre todo la emoción del día de recogida. Ahora sólo queda disfrutarlo y buscarle un nombre para que pueda poner en el título. Se admiten sugerencias...

Pd: Debido a algún que otro comentario que me han hecho, dedico un espacio en especial a mi amigo Alberto que, como buen agente de movilidad, me ha sugerido que debería haberle aparcado mejor. Así que aprovecho para decirle que está aparcado en le entrada de la casa de mis padres y que la urbanización está aún sin terminar. El otro comentario que he leído sobre denuncias y no sé qué más, no lo tendré en cuenta, pensaré que la vena profesional ha podido con él. Aún así... besos