A pesar de mi pausado ritmo, como ya he comentado alguna vez, de vez en cuando mi actividad es tal que en estos instantes me pesan hasta los dedos para escribir. Y ayer, momentos antes de mi plan lo pensaba, uno de los pocos fines de semana que no trabajo y ¿para qué me meto yo en berenjenales? y es que en circunstancias normales, sobre todo sin éxamenes, ese habría sido mi tranquilo fin de semana, estar tirada en el sofá con Alonso viendo el rugby o cualquier otra cosa.
Los exámenes son lo que realmente me trastoca la mente, me atan tanto en algunas ocasiones que siento la necesidad de salir y hacer cosas en cuanto tengo un hueco, aunque sea para descansar. Pero sin duda no quiero que acaparen cada una de mis horas. Así que los planes de reirse mucho y pasarlo bien aunque acabe muerta de cansancio, son los que mejor me vienen para mi desconexión (que hasta mi edad cerebral ha subido por parte del Doctor Kawasima debido al cansancio del cerebro).
Planes de desconexión y agotamiento:
El caso es que el viernes por la noche estuvimos en Getafe en un concierto de mi querídisimo grupo "Fangoria". Alaska tan divina como siempre y sin olvidarse de cantar mis canciones favoritas. Saltar, gritar y cantar. Muy bueno para liberar estrés, pero no tanto si el plan del sábado es salir disfrazada de elefante en una murga de carnaval... XD