domingo, 9 de septiembre de 2007

Tres annecdotas



Pues parece que Alonso me ha pasado "la pelota" y ahora me toca a mi contar cositas sobre mi persona. Y no es tan fácil como parece elegir de entre todas las annecdotas tan sólo tres...
Creo que empezaré por mi infancia. Pues bien, como casi cualquier niño/a, llevé aparato fijo. Mi vida entre los 9 y 12 años estuvo estrechamente ligada al dentista (del que me acuerdo como si le hubiese visto ayer), era rara la semana que no me tocaba ir para algún ajuste. No veía el día en que me dijesen que me iban a quitar el aparato definitivamente. Y aunque no definitivamente, de eso se encargó mi hermano. En una riña, muy habitual por nuestra parte, y desde una distancia considerable, me tiró una pila de las gordas con tan mala suerte que se estrelló con mis dientes y literalmente me arrancó el aparato fijo. Sí, sí, podéis imaginarlo...jajaja
Actualmente, reconozco que tengo adicciones. Los quesitos, el gazpacho y sobre todo los pepinillos y todo el "vinagreo" tienen la culpa.
Adoro los animales y creo que siempre será mi vocación frustrada. Siempre he querido tener mascota en casa y mi cabezonaría y yo no dejaron de pedírselo nunca a Los Magos. Mis padres no muy partidarios de los animales en casa, me decían que pidiese en chalet a los reyes y ellos ya si eso me comparaban la mascota (ilusa de mi!). Pero hace 7 meses que aparecío ella, Lila (cuando la conocí era bastante marciana y adopté el nombre de "Futurama"). Tengo una gata muy especial, además de tener leucemia, quien la conoce sabe que es bastante peculiar. Hay quien dice que peculiaridad se debe a los antibióticos que toma tan habitualmente, pero sea lo que sea es muy graciosa y de lo malo malo su enfermadad es lo que la trajo a mi casa :) Así que digamos que mi vida sigue estrechamente ligada a los médicos, pero esta vez en vez de al dentista, al veterinario.
Y donde caben tres... tengo que añadir una cuarta muy importante que ha ocurrido esta semana. ¡He dejado el curro! Ahora viene la incertidumbre y el miedo al cambio pero el haber sido capaz de dar el paso y sentirme tan bien como me siento, es GUAY.
Esto es todo amigos/as... Ah! la foto es del primer día que Lila durmió en casa.

4 comentarios:

Alonso Sevillano dijo...

No mientas, finges que te gusta el gazpacho, y la tortilla de patatas...pero es mentira, tú no eres española jejeje. Y con tu facilidad para marearte menuda veterinaria ibas a ser jejeje, mejor bióloga, como la Obregón.

Anne dijo...

Es verdad, se me olvidaba que no soy española por eso de que voy con Raikonen en las carreras y si a eso le ñades que algunos dicen que soy un poco china... XD
Ya quisiera la Obregón! esa tiene de bióloga lo que yo de española, no? jajaja

Satrústegui dijo...

Creo que soy la única persona que se ha salvado de los aparatos. Si alguien también lo ha hecho que levante la mano y se declare mi algma gemela.

Por otro lado, que bonitos son los gaticos...!!!

Vaya lo lejos que viajan las 3 cosas MUY curiosas!

Anne dijo...

paul: pues vaya suerte porque creo que ha existido una generación muy amplia de "pato aparato" jejeje. Pero hoy en día tengo que agradecerle mi sonrisa (sube modesta...jajaja)
Bueno ya me pasare por tu blog para ver más curiosidades :) que seguro que las hay